El premio Social-Dipgra 2020 en la categoría de municipios y entidades locales ha correspondido al Ayuntamiento de Churriana de la Vega, que ha recibido el galardón por el desarrollo de un programa socioeducativo de voluntariado para estudiantes expulsados del IES Federico García Lorca del municipio. Estos premios, concedidos por la Diputación de Granada, reconocen las buenas prácticas en materia de servicios sociales.

El proyecto socioeducativo fue puesto en marcha por el área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Churriana de la Vega hace más de un año, con el objetivo de tratar de manera individualizada la situación de jóvenes expulsados del centro un mínimo de cinco días, asesorados en todo momento por una integradora social, una educadora social, un psicólogo clínico y una coordinadora.

Los estudiantes que participan en el programa realizan durante su periodo de sanción diferentes actividades de voluntariado, acompañados por personal municipal, en materias como la ayuda a domicilio, la asistencia en el Banco de Alimentos de la localidad, el servicio de ropero y zapatero para vecinos sin recursos, o el acompañamiento a mayores de la Residencia María Auxiliadora, instalada en Churriana de la Vega.

Con la ayuda del personal especializado a su disposición, los estudiantes expulsados combaten la ludopatía, la violencia y problemas de conducta o de control de impulsos entre otros trastornos. Los casos de estudiantes con una mayor complejidad se derivan a los Servicios Sociales Comunitarios.

Asimismo, al término de los trabajos que se desarrollan durante el periodo de expulsión del instituto, la educadora social realiza un seguimiento exhaustivo de cada caso durante el resto del curso académico.

El alcalde de Churriana de la Vega, Antonio Narváez, ha manifestado su satisfacción por el reconocimiento. “Es un orgullo que este proyecto colectivo que tantas alegrías nos ha dado pueda ser un ejemplo para otros municipios y centros educativos y ayude a los más jóvenes a solucionar sus problemas con el asesoramiento de profesionales”, ha apuntado.

El programa socioeducativo fomenta conductas positivas, habilidades sociales y valores como la autoestima entre los estudiantes implicados, con la participación de sus progenitores, para lograr un reingreso efectivo de los alumnos en el centro educativo.